martes, 24 de noviembre de 2015

Hola,me llamo Mohamed.

Hace 3 diás volví de España.Al salir de aquí,mi primo Luis me montó en una especie de pájaro enorme;montado en el se veia todo el mundo desde arriba.

Al llegar allí,lo que me llamó más la atención fue el cielo.Era muy feo; era de un color grisaceo.Echaba mucho de menos el color de este cielo,un azul precioso.

En cierto modo,los de allí tienen mucha suerte ya que para conseguir agua sólo tienen que hacer un breve esfuerzo para rempujar hacia arriba con un dedo un objeto llamado grifo.Aquí nosotros todos los días andamos kilómetros y kilómetros en busca de algún lugar con agua.Algunos no vuelven,ya que las condiciones climatológica son muy fuertes (hace mucha calor). Para conseguir comida les basta con bajar a la calle.A cambio de papel de colores les dan toda la comida que deseen.No entiendo que tiene de valioso un trozo de papel.También tienen una caja enorme blanca donde guardan la comida y les dura muchísimo más tiempo.Tienen carros enormes de colores muy bonitos con cuatro ruedas,esto sirve para moverse de un lado a otro sin cansarse como todos nosotros cuando nos tenemos que desplazar de un sitio a otro.

Pero estoy orgulloso de vivir aquí,porque con pequeñas cosas,somos felices.Allí los niños no se conforman con nada,cada vez quieren más juguetes u otras cosas que no son beneficiosas ni necesarias.Lo que ya no quieren (ropa,juguetes,etc) lo tiran a la basura aun que esté practicamente nuevo.Se suelen quejar continuamente diciendo que no tienen nada.Sinceramente,creo que no saben lo que es sentir no tener nada.

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